Me duele el alma

Cuando era chica tuve a una gran persona en mi vida, ella fue mi mejor amiga, mi mejor confidente y también mi mejor compañía en los momentos que, por la separación de mis padres, yo la pasaba sola, en momentos con mi nana, pero la mayor parte del tiempo con ella. Petra es el nombre de mi gran amiga; cuando eramos niñas ella vivía con sus padres, que tenían un negocio de tlapalería y ferretería, don Sergio se llamaba su papá, y su mamá Petra también. Mi casa estaba situada exactamente atrás de su casa, y hasta allá podía escuchar todo tipo de gritos y lamentaciones, don Sergio golpeaba a Petra y a su mamá. Pasó el tiempo, me cambié de secundaria y le perdí la pista.

Hace días "circulaba" por internet, navegaba en mi Facebooky de pronto me llegó una notificación, alguien me había mandado la invitación de amigos, cuando abrí la invitación se leía el nombre de Elena, el segundo nombre de mi amiga, y no acepté la invitación, ya que hace tiempo tuve problemas de seguridad por cuestiones de no saber con quién platicaba, cuando me contestó, su mensaje decía: "amiga, soy Petra, de la secundaria, me recuerdas?", inmediatamente acepté la solicitud y desde ahí hemos seguido con nuestra amistad; ella se encuentra en otro lado de la república, pero como dice la canción "la distancia no es el olvido".

El día de hoy, platicando nuevamente con ella me contó que estaba muy triste, que se sentía con mucho odio y rencor, que le dolía el alma, cuando me contó el motivo, también me dolió el alma, me dijo: "solo le pedí permiso para salir a fumar, y cuando regresé me golpeó y me pateó, me duelen mis brazos, y lo peor, ahí estaba su madre, y eso le dio valor", con detenimiento le pedí que me dijera qué le pasaba, y comenzó a contarme todas las atrocidades que su marido comete con ella, en pocas palabras, él cree que es su dueño, y recordé los momentos cuando yo escuchaba sus lamentos porque su papá le hacía las mismas atrocidades.

Nos encontramos en el año 2014, y no puedo entender cómo a estas alturas de la "civilización" aún hay personas que se comportan de tal manera, y mujeres, como mi amiga, que lo permiten; aunque los golpes no fueron para mí, me siento ultrajada, golpeada; siento que mi alma se desvanece. Dicen que el hombre es el único que se diferencia de los animales, porque es el único que golpea a su hembra, y es algo que no puedo concebir, mi corazón y mi mente no lo entienden.